jueves, 20 de septiembre de 2012

Amor incondicional

        Ayer leí en un blog norteamericano la historia de un matrimonio que sufre por la repentina enfermedad de uno de sus 2 amados gatos y cuánto hacen para que se recuperen.  Me llegó al alma. Es increíble el amor que uno le puede llegar a tener a las mascotas.  Son parte de nosotros y de nuestras historias de vida.
        El nuestro es un miembro más de la familia y recorre con plena libertad toda la casa.  Le gusta observar lo que hacemos, especialmente si se trata de comida.



        Este es uno de sus lugares preferidos: sobre el refrigerador.  Desde ahí puede observar el panorama  completo y nada se le escapa.