Me gustan los árboles, en especial aquellos que con el otoño se pintan de hermosos colores. También los frutales, que regalan fruta para hacer dulces, tartas, kutchenes.
Hace un par de años, salieron en mi patio unos arbolitos que son como epidemia en el lugar donde vivo. Alguien me dijo que eran albaricoques. El año pasado solo uno de ellos dio 1 fruto pequeño. Lo cuidé celosamente :) hasta que estuvo listo para ser arrancado. Sin embargo, al tomarlo se me deslizó de las manos y nunca más lo vi.
Este verano, los dos arbolitos más grandes se llenaron de fruta. Dejé que madurara y al probarla comprobé que no eran albaricoques, sino ciruelas pequeñas, muy ricas. Con la ayuda de mi hijo coseché muchas, tanto para comer como para hacer dulce.
Receta:
1 kilo de fruta deshuesada y trozada
600 g de azúcar
Mezclar fruta y azúcar y cocinar lentamente hasta que tenga la consistencia deseada (para mí aproximadamente 1 hora 15 min.) Si se desea, triturar con la máquina. Envasar en caliente y colocar frascos boca abajo hasta enfriar. Dura mucho tiempo en lugar fresco y seco. Los frascos deben estar limpios y secos.
