El invierno se ha dejado caer en todo su esplendor, con mucho frío y lluvia. Natural, en todo caso. Los cielos grises abundan por doquier y animan a estar en casa cerquita de la estufa.
Mi hijo está de vacaciones y este tiempo indoors ha sido propicio para estar metida en la cocina horneando queques y cocinando platos no tan sanos :), que dejan sin aliento a nuestro Manchas.
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